Hemos sido testigos durante la historia de las películas de superhéroes de como algunas de ellas tienen el poder para cambiar el estilo de como se realiza una película de comics, tal es el caso de Superman (1978), Batman (1989), X-Men (2000), The Dark Knight (2008), Avengers (2012) y finalmente Wonder Woman la cual llega a brindarnos algo más allá de lo simplemente espectacular: nos recuerda por qué los superhéroes nos han inspirado desde pequeños para emularlos en nuestra vida cotidiana.

No es coincidencia que muchos comparan a los personajes de comics con todo un panteón como los de las mitologías. La mitología sirve como una alegoría que nos ayuda no nada más a entender lo que nos rodea, sino nos llevan a situaciones que no son ajenas para nosotros. El mejor ejemplo de ello es la mitología griega con todas sus historias, narraciones y tragedias. La directora Patty Jenkins, me parece que da perfecta cuenta de ello y nos lleva de la mano a conocer el mundo de Diana de Temiscira alias Wonder Woman.

Más que una historia de origen genérica, esta película nos revela que la tragedia no es el único ingrediente para darnos como resultado a alguien que lucha por la justicia; la justicia no sólo es un asunto de “saldar cuentas”. Diana, hija de Hipólita reina de las Amazonas, fue criada en una sociedad sostenida por los altos ideales encomendados por los dioses, prácticamente extintos, de acompañar al hombre a redescubrir la luz y cualidades que llevan consigo. Bajo esa premisa vemos que, ante la amenaza, que no nada más se cierne sobre su hogar sino sobre todo el mundo, ella se muestra ávida por luchar y hacer frente a la supuesta presencia de la encarnación del odio y los celos en el mundo, el dios de la guerra Ares.

Nuestro recorrido se centra en la Europa de la Gran Guerra (WWI) y junto con Wonder Woman, vamos conociendo ese mundo tan nuevo, intrigante y hostil en donde el personaje de Steve Trevor sirve de mediador. La historia, si bien es simple, es sólida al retratar un mundo que se contrapone a todas las enseñanzas que han servido de modelo e inspiración para la princesa amazona y pone a prueba el lugar que ella asumía tener en el mundo. Otros personajes sirven de apoyo para adentrarnos más allá del mundo de la guerra, al mundo humano donde las sutilezas de nuestra naturaleza nos hacen mucho más complejos que la dicotomía buenos/malos.

Los villanos “terrenales” sirven de puente para presentarnos a la mente maestra que juega detrás del telón. Estos simples mortales, como cualquier otro humano, son capaces de cometer atrocidades para cumplir sus objetivos. Ares está ahí como el diablo tentando a Diana a ver un punto de vista muy particular respecto al humano, pero hay más, mucho más de lo que el humano es capaz y la clave de todo es el amor. Ese amor que deja ensombrecido al amor romántico, cursi que ya esta tan acartonado; el amor como motor de la vida, como inspiración a llevar actos de valor por el bienestar común, el amor despojado de lo individual en pos de lo colectivo.

Esta película es refrescante ya que deja de lado ese clásico y obsoleto arco narrativo en donde alguien como figura débil, tiene que ser rescatado o redimido por esa figura heroica fuerte generalmente es el hombre salvando a la damisela en peligro, o como muchos temíamos ahora la semidiosa salvando a los pobrecitos hombres mortales. Aquí hay igualdad. Esta igualdad la podemos apreciar desde la crianza de Diana en donde podemos ver a las amazonas teniendo una jerarquía a nivel de rol y propósito en sociedad. No importa el tiulo de reina, senadoras, general o guerrera todas son iguales. Esta posición permite que, desde la llegada de Steve Trevor a la isla, Wonder Woman vea como un igual a los hombres y no haya una separación o distinción, ni por el género, ni por “raza”.

Por último no podemos dejar pasar en mencionar que las secuencias de acción, aunado a la banda sonora, son extremadamente espectaculares, la combinación entre técnicas de slow motion y tomas abiertas hacen que este filme tenga un tono realmente épico.

Desde sus inicios, Wonder Woman fue concebida y reinterpretada desde un contexto en el que los ideales de los hombres han sido determinantes y pautas de la vida e historia. Desde una heroína representativa de las mujeres en la Segunda Guerra Mundial que tuvieron que salir de casa para sostener a sus familias trabajando en maquilas cuando los hombres peleaban en el frente, pasando a la mujer con un interés romántico por Steve Trevor y cuya única motivación era casarse con él, durante el período de los 50’s y 60’s, o perdiendo completamente sus poderes en los 70’s para ser sólo una chica fashion, llega la guerrera amazona que desde los 80’s no nada más ha sido una excepcional combatiente sino que es equiparable a Superman en fuerza y poder.

Sí, ella es un poco de cada una de ellas, convirtiéndose en un ícono. Sin duda alguna, Wonder Woman vino a dar un nuevo aire al género de superhéroes y con ello subir los estándares de las siguientes películas, no solo de heroínas, sino de todo el género. No importa si eres hombre o mujer esta película sacara ese niño que todos tenemos dentro que soñaba en ser un superhéroe y luchar por la justicia, el honor y amor.

En colaboración con: Emmanuel Robles